Lou Reed - Transformer (1972)

Lou Reed editó hace casi 40 años uno de los discos más importantes de todos los tiempos. Incansable desde su época con la Velvet Underground, Reed es un sobreviviente. Transformer, producido por Bowie, es su mayor obra y uno de mis favoritos.

 

UNO
Entre algunas de las excentridades de Andy Warhol destacaban los "Screen Tests", aquella afición del artista por registrar a personajes reconocidos durante un promedio de 4 minutos. El experimento consistía en ponerlos frente a una cámara de video para que ellos libres de toda dirección se enfrenten, eludan, aburran o simplemente se diviertan frente a la cámara encendida. Destacan los Screen de Dalí, Ginsberg, Dylan, Nico; pero sobre todo el de un muchacho con pañuelo y lentes oscuros que posa y bebe una Coca Cola. Se trata de Lou Reed, aquel al que alguna vez, en la adolescencia, sus padres preocupados por su compartimiento (qué era eso de la música) obligaron a recibir un tratamiento psiquiátrico con electro-shocks (3 veces a la semana durante 2 meses).

DOS
Escribo este texto desde el piso 11 de un edificio del barrio de Núñez en Buenos Aires. Desde hace tres días que despierto y duermo con la vista a la estación de tren en esta zona de la Argentina. Gracias a la buena onda de una amiga me estoy quedando en lo que ha sido el departamento de toda la vida de otra amiga suya. Lo que más me impresionó el día que llegué era la cantidad de discos (y también libros) que he encontrado cuidadosamente distribuidos alrededor de todo el departamento. Bowie, Pink Floyd, The Beatles, Pavement, Bossanova, Belle and Sebastian, REM, Piazzola y mil otros de tangos, Nick Cave, Redondos, Massive Attack, Brian Eno, Galaxie 500. Todos ellos desperdigados sin ningún orden aparente. En todo este decorado de discos llama mi atención el extraño orden que reina con respecto a la obra de Lou Reed. Como si se tratará de un santuario se aglomeran casi todos los discos oficiales de Reed desde la época de la Velvet Underground (aquel colectivo que producía Warhol) hasta el The Raven (2003), uno de sus últimos trabajos.

TRES
Transformer (1972) es el segundo disco solista de Lou Reed. El álbum editado por David Bowie es una mezcla del antiguo sonido de la Velvet Underground con la enorme influencia de Bowie y su glam rock. En él, Reed también le rinde tributo a los años pasados en la Factory de Warhol. Las letras del disco describen su propio entorno. Vicious, Perfect Day, Walk on the wild side, Andy's Chest, Make up y New York Telephone Conversation son canciones tan perfectas, sombrías y hermosas, que ya forman parte de nuestro imaginario incluso sin que nos demos cuenta. Sin quererlo, Lou Reed se convirtió con este disco, que lo mostraba en chaqueta de cuero fundido en un fondo oscuro (delineado y ojeroso), en uno los referentes obligados del glam. Su relación con Bowie, los guiños de travestismo y ambigüedad sexual (el mito decía que los personajes de la contraportada, un macho encuerado y una travesti, son el mismo Reed) no hicieron más que contribuir con el éxito del álbum. 

CUATRO
Es conocida la oración que dice que en su época pocos conocieron de la existencia de Velvet Underground, pero que con el tiempo ningún músico o grupo que se respete podía eludirlos como una de las principales influencias de su música. El mismo camino es el que viene trazando Lou Reed: sus comienzos con Warhol, aquellos infernales (y también creativos) días en Berlín junto a Iggy Pop y Bowie hasta llegar a este tiempo: en el que sobrevive la layenda.