Cuando complementamos una oración con información circunstancial, a veces empleamos sustantivos introducidos por una preposición: Se enfermó por el frío de anoche. En otras ocasiones introducimos una oración subordinada por medio de conjunciones: Se enfermó porque el frío de anoche estuvo bárbaro. No obstante, existen ciertas construcciones en las que se realiza dicha operación pero sin que intervengan conectores. Este giro se conoce como ablativo absoluto y consiste en expresar un complemento circunstancial subordinado al verbo formado por un sustantivo y un adjetivo concordados y yuxtapuestos a la construcción principal:
Terminado el examen, podrán salir al recreo. / Cuando hayan terminado el examen, podrán salir al recreo.
La vida política del país, constituido su gobierno, cambió por completo. / Una vez que su gobierno se constituyó, la vida política del país cambió por completo.
Escribir un comentario